Un rato en la Sala Común (Ravenclaw)

Eran alrededor de las 20:00 hrs, y yo no quería ir a mi cuarto.
Pensaba en todo lo que me había pasado, y bueno... había alguien que ocupaba la mayor parte de mis pensamientos.
Suspiré y me recosté en uno de los sillones, abrí mi mochila, y saqué de ella el libro de hechizos.
Comencé a leer, mientras memorizaba algunos hechizos que no me salían del todo bien.
Odiaba estudiar, y la verdad era algo inusual en alguien que pertenecía a Ravenclaw.
Seguí estudiando, pero mis ojos empezaron a pesarme, y de a poco comencé a cerrarlos.

Un gran ruido me despertó. Me levanté rápido y vi a una chica recogiendo sus libros. Me apuré en ayudarla y recogí sus libros. Se los entregué y la miré a los ojos.
- Estás bien? -Le sonreí amable, raro en mi... ya que me había despertado.

Al escucharte venir y ayudarme trate de pensar algún modo respetuoso para pedir perdón por molestarte - Perdón por mi torpeza, no coordino cuando estoy dormida- Sonreí levemente y me levante a recoger mis libros que los sostenías en tus manos . Te mire a los ojos y quede paralizada por unos instantes, trate de reaccionar pero era casi imposible -Graa..cias Gracias- Tartamudeaba ? acaso era yo la que hacía eso ? - No quise ocasionar el ruido, perdón- Traté de no parecer idiota pero al verte nose que ocurría

Sonreí ante su mirada. Su rostro reflejaba mucho. Y a mi, que me encantaba mirar a las personas a los ojos, para conocer mejor sus pensamientos... no podia pasar desapercibida su mirada de sorpresa.
- No te preocupes, tampoco debia estar durmiendo yo. -Reí y volvi a sentarme en el sillon.- Estaba estudiando... se suponia. -Tomé el libro de hechizos y te lo mostré agitandolo en el aire.- Y tu qué hacías? -Te miré curioso.

Bufé, y reí ante su pregunta.
- Si entiendo... aunque algunos hechizos me cuesta memorizarlos. -Le sonreí.- Por eso estaba "estudiando". -Hice comillas en el aire, y reí. La chica me parecía bastante simpática, y bonita, por lo demás. Era un poco timida... creo. Y yo sin darme cuenta, sabía como ponerla nerviosa. Reí en mi fuero interno.
- Si quieres algun día puedo ayudarte con esto. -Y volví a mostrarle el libro.- Ahora... creo que tienes sueño, o estás incomoda. -Reí por lo bajo.

Reí a carcajadas, y luego me acerqué a ella.
- No me haces sentir incomodo. -Sonreí de medio lado.- También siento que te conosco... -Intenté buscar su mirada.- de algun lugar... pero no se de donde. -Fruncí el ceño, y suspiré frustrado.
- Espero poder conocerte más... talvez en otra vida nos vimos, y nos vinimos a encontrar acá. -Reí ante mi absurda teoría. Y bueno... si existían magos como nosotros, y toda clase de seres mágicos... mi teoría podía resultar creible. Sonreí, soy un bobo.

Sonreí, sin dejar de mirarla. De donde la conocía? Esto era raro... pero entretenido. Reí por lo bajo y me crucé de brazos.
- Tranquila, no dormiré más en la sala comun. -Reí y me acerqué a ella.- Nos vemos mañana, talvez. -La besé en la mejilla y caminé hacia la puerta de mi cuarto.- Creo que tu cuarto queda cerca al mio. -Sonreí de medio lado.- Buona Notte, Signorina. -Dije en acento Italiano. Le guiñé el ojo sonriendo, y entre a mi cuarto.