2º CLASE DCAO

Entré al aula con un andar indiferente dirigiéndome hacía el mismo banco en el cual me había sentado la última vez y me sorprendí al no ver banco alguno. Recorrí con la mirada el salón y divisé al profesor con ganas de comenzar la clase. ¿De qué trataría el día de hoy? Bufé con desdén.
Comenzó su discurso y me sorprendí al notar que el tema de hoy sería los Boggarts, los odiaba y con todo mi ser. Hice una mueca de disgusto ¿Por qué querría yo que toda la clase sepa de mis miedos? Cómo primera pedida todos sospecharían, eso era malo y como segunda medida detestaba mostrar mis debilidades, lo detestaba de corazón.
Escuché toda la explicación con poca atención, ya sabía todo lo que me estaba contando puesto que había encontrado una vez uno en mi casa y mis padres se habían puesto en la obligación de explicarme que era esa estúpida criatura que me llevó el susto de mi vida en esa época.
Cuando apareció un mueble en la mitad del salón y carraspeé cuando supe que deberíamos burlarlo, esto era un desastre. La primera en encabezar la fila fue Perry, lo cual no me sorprendió, cuando salió el Boggart se sintió el silencio dentro de la habitación y casi todos se quedaron estupefactos al ver al fantasma de un niño que luego termino en convertirse en un perro con pura vitalidad.
Era mi turno, la verdad es que estaba un poco nerviosa pero ya conocía el hechizo y ya lo tenía pensado. Tomé mi varita con determinación y con el rostro en una mueca de concentración me quedé mirando el mueble, esperando que el profesor sacara al Boggart.
Cuando se abrió la puerta me quedé inexpresiva al ver que salían mis padres sonriendo con pura malicia en sus rostros.
- Muy bien hija- sonrió mi madre.
- Murieron por tu culpa- aplaudió mi padre con vehemencia.

-Riddikulus -grité con la voz seria. Mis padres terminaron en convertirse en dos personas con colores vivos, lo cual no se veía nunca en ellos, y se resbalaban en el suelo por un charco que los hacía caer. Reí a carcajadas al ver eso, la verdad es que sería algo completamente gracioso.
Miré al profesor sonriendo y me salí de la fila para anotar la tarea luego de que todos los alumnos hayan pasado. Descubrir los miedos era algo fascinante, saber los puntos débiles de cada uno.

Conocìa de ante mano lo que nos enseñarìa Godric ese dìa. Boggarts,asique no me sorprendì cuando lo dijo y comenzò a explicar el tema. Escuchè atentamente y anotè varias cosas,de pie,ya que los pupitres no se encontraban en el aula. Habìa leìdo sobre ese ser, criatura,lo que fuere. Tenìa algo de miedo ante lo que fuera a aparecer ,pero no debìa preocuparme. Aunque no deseaba que todo el curso se diera cuenta de mis miedos,ya que podrìan tomarlo como un punto dèbil en mi. Pero no me quedaba otra màs que avanzar hacia ese armario y enfrentarme a lo que saliera de èste.. O talves podrìa salir corriendo por la puerta y darle una explicaciòn al profesor como que me sentìa mal y no lo soportaba o algo asì,pero quedarìa mal. Habìa hablado de esa clase con èl ,y me explicò todo lo referido a los Boggarts.
Al escuchar que debìamos ponernos en fila,me encaminè detras de Perry y Emma,sonriendo. Observè còmo hicieron su hechizo con gran presiciòn y saquè la varita de mi tùnica.
El boggart,al sentir mi presencia,comenzò a buscar mi miedo ,transformandose en muchisimas cosas que no lograba divisar a simple vista,a una gran velocidad que lograba marearme. Gracias a que estaba con todos mis compañeros,eso lograba confundirlo. Hasta que se detuvo.
Apareciò Scorpius, con ojeras de varios dìas bajo sus ojos ,pàlido. Muy pàlido,tendido sobre el suelo con los ojos cerrados. Sabìa la causa de eso,sus ataques. Comencè a ponerme nerviosa,demaciado. Abrì la boca varias veces sin pronunciar palabra alguna.
Al cuerpo de Scorpius se sumò el de Emma,estaba igual que èl,pero con varias cicatrices en su rostro y brazos. Era como si a ella tambien estubieran probàndola,de la misma forma que a èl.
-¡Ridd..! -mi voz se callò. Comencè a temblar.
-¡Riddikulus! -dije con voz clara y firme.
Ambos se pusieron de pie,confundidos. Su color comenzò a aparecer,y me miraron sonriendo. Se tomaron de la mano y se pusieron a bailar de una forma muy rara y graciosa.
Mis nervios desaparecieron para ser reemplazados por risas. Aunque,no podìa negar que estaba avergonzada.
Emma y talves Scor habìan visto en lo que el Boggart se habìa transformado.
Me dirigì hacia mi mochila y comencè a copiar los deberes,con un leve rubor en mis mejillas.

Esa mañana me levante temprano, me cambie y Salí asia las clases que tenia Sobre artes oscuras.
Cuando llegue me senté y el profesor comenzó a hablar sobre los Boggarts, ya sabía la clase de criaturas que eran ya que mi padre ya me había hablado sobre ellos pero quería practicar un poco más para ver sino avía perdido la práctica de lo que me habían enseñado.
En un punto de la clase el profesor dijo que repitiéramos con el hechizo y lo repetí como todos gritando el hechizo-Riddikulus-
Cuando todos comenzaron a hacer fila yo también hize lo mismo, cuando llego mi turno abrí la puerta del ropero y vi salir a la familia muggle que me abia criado cuando era un niño y los mire con odio y asco y en ese mismo momento agite mi varita y grite-Riddikulus-
Y en ese preciso momento fue cuando vi como se desvanecían el matrimonio muggle de mi infancia, suspire y mire al profesor y sonreí amargado.
Sali de la fila y volví a mi banco para anotar la tarea que debía hacer.

Entre al aula de DCAO y no habia pupitres, algo raro. Aparecio el profesor y dio comienzo a la clase. Me gustaba este tipo de clases, eran divertidas.
Me ubique en la fila y fui observando cada transformacion del Boggart.
¡Mi turno! Di un suspiro y observe como el boggart tomaba mi forma pero, su piel era de un color blanco nieve y tenia una risa macabra en su rostro. Eso no logro captar mi atencion como lo hizo la marca que tenia en su brazo, ¿Era un mortio?.
Me aferre a mi varita y grite:
-¡Riddikulus!-
El boggart comenzo a vomitar asquerosas babosas, ¡Asqueroso! pero, muy divertido.